Intel y la Administración Trump alcanzan un acuerdo histórico para acelerar el liderazgo estadounidense en tecnología y manufactura

SANTA CLARA, California Intel Corporation anunció hoy un acuerdo con la Administración Trump para respaldar la expansión continua del liderazgo estadounidense en tecnología y manufactura. Según los términos del acuerdo, el gobierno de los Estados Unidos realizará una inversión de 8.900 millones de dólares en acciones ordinarias de Intel, lo que refleja la confianza que la Administración tiene en Intel para impulsar prioridades nacionales clave y el papel de importancia crítica que la compañía desempeña en la expansión de la industria nacional de semiconductores.

La participación accionaria del gobierno se financiará con los 5.700 millones de dólares restantes en subvenciones previamente adjudicadas, pero aún no desembolsadas, a Intel en el marco de la Ley CHIPS y Ciencia de EE. UU. (U.S. CHIPS and Science Act), y con 3.200 millones de dólares adjudicados a la compañía como parte del programa Secure Enclave. Intel continuará cumpliendo con sus obligaciones del programa Secure Enclave y reafirmó su compromiso de suministrar semiconductores fiables y seguros al Departamento de Defensa de EE. UU. La inversión de 8.900 millones de dólares se suma a los 2.200 millones de dólares en subvenciones de la Ley CHIPS que Intel ha recibido hasta la fecha, lo que representa una inversión total de 11.100 millones de dólares.

“Como la única empresa de semiconductores que realiza I+D y manufactura de lógica de vanguardia en los EE. UU., Intel está profundamente comprometida a garantizar que las tecnologías más avanzadas del mundo sean de fabricación estadounidense», afirmó Lip-Bu Tan, CEO de Intel. «El enfoque del presidente Trump en la manufactura de chips en EE. UU. está impulsando inversiones históricas en una industria vital que es fundamental para la seguridad económica y nacional del país. Agradecemos la confianza que el Presidente y la Administración han depositado en Intel, y esperamos seguir colaborando para promover el liderazgo estadounidense en tecnología y manufactura”

“Intel se complace en dar la bienvenida a los Estados Unidos de América como accionista, contribuyendo así a la creación de los chips más avanzados del mundo», afirmó Howard Lutnick, Secretario de Comercio de los Estados Unidos. «A medida que más empresas buscan invertir en Estados Unidos, esta Administración mantiene su compromiso de reforzar el dominio de nuestro país en inteligencia artificial, al tiempo que fortalecemos nuestra seguridad nacional”

Según los términos del anuncio de hoy, el gobierno acuerda comprar 433,3 millones de acciones primarias ordinarias de Intel a un precio de 20,47 dólares por acción, equivalente a una participación del 9,9 por ciento en la compañía. Esta inversión ofrece a los contribuyentes estadounidenses un descuento sobre el precio actual de mercado, al tiempo que permite que EE. UU. y los accionistas existentes se beneficien del éxito empresarial a largo plazo de Intel.

La inversión del gobierno en Intel será una propiedad pasiva, sin representación en el Consejo de Administración ni otros derechos de gobernanza o de información. El gobierno también acuerda votar en línea con el Consejo de Administración de la Compañía en asuntos que requieran la aprobación de los accionistas, con excepciones limitadas.

El gobierno recibirá un warrant a cinco años, a 20 dólares por acción, por un cinco por ciento adicional de las acciones ordinarias de Intel, ejecutable únicamente si Intel deja de poseer al menos el 51 % del negocio de fundición.

Las cláusulas existentes de claw-back (recuperación) y de participación en los beneficios, asociadas con la subvención de 2.200 millones de dólares previamente desembolsada por el gobierno a Intel en el marco de la Ley CHIPS, serán eliminadas para crear permanencia de capital mientras la compañía avanza en sus planes de inversión en EE. UU.

Inversión en el Futuro de Estados Unidos

Intel ha continuado invirtiendo estratégicamente en investigación, desarrollo y manufactura en los Estados Unidos desde la fundación de la compañía en 1968. Durante los últimos cinco años, Intel ha invertido 108.000 millones de dólares en capital y 79.000 millones de dólares en I+D, la mayoría de los cuales se destinaron a ampliar la capacidad de manufactura y la tecnología de procesos con base en EE. UU.

Actualmente, Intel está llevando a cabo una expansión significativa de su capacidad nacional de fabricación de chips, invirtiendo más de 100.000 millones de dólares para ampliar sus instalaciones en EE. UU. Se espera que la planta de fabricación de chips más nueva de la compañía en Arizona comience la producción a gran escala a finales de este año, y contará con la tecnología de procesos de manufactura de semiconductores más avanzada en territorio estadounidense.

Desde que se unió a la compañía como CEO en marzo, Tan ha tomado medidas rápidas para fortalecer la posición financiera de Intel, impulsar una ejecución disciplinada y revitalizar una cultura que prioriza la ingeniería. El acuerdo de hoy respalda la estrategia más amplia de la compañía para posicionar a Intel para el futuro.

Fortalecimiento del Ecosistema Tecnológico de EE. UU.

Las inversiones de Intel en EE. UU. se producen en un momento en que muchas empresas tecnológicas líderes respaldan la agenda del presidente Trump para alcanzar el liderazgo estadounidense en tecnología y manufactura.

Intel está en estrecha colaboración con clientes y socios, actuales y potenciales, que comparten su compromiso de construir una cadena de suministro de semiconductores estadounidense sólida y resiliente.

Satya Nadella, Presidente y Director Ejecutivo de Microsoft: «La asociación de décadas entre Microsoft e Intel ha sido pionera en nuevas fronteras de la tecnología y ha exhibido lo mejor del ingenio y la innovación estadounidenses. La inversión continua de Intel para fortalecer la cadena de suministro de semiconductores de EE. UU., respaldada por la audaz estrategia del presidente Trump para reconstruir esta industria crítica en suelo estadounidense, beneficiará al país y al ecosistema tecnológico en general durante los próximos años».

Michael Dell, Presidente y Director Ejecutivo de Dell Technologies: «La industria necesita una industria de semiconductores estadounidense fuerte y resiliente, y ninguna empresa es más importante para esta misión que Intel. Es excelente ver a Intel y a la Administración Trump trabajando juntos para promover el liderazgo estadounidense en tecnología y manufactura. Dell apoya plenamente estas prioridades compartidas, y esperamos lanzar al mercado una nueva generación de productos impulsados por chips de Intel diseñados y fabricados en Estados Unidos».

Enrique Lores, Presidente y CEO de HP: «Compartimos el profundo compromiso de Intel y de la Administración Trump de construir una industria de semiconductores estadounidense fuerte, resiliente y segura. La inversión continua de Intel en I+D y manufactura nacional es fundamental para la innovación futura y fortalecerá la asociación entre HP e Intel en los años venideros. Este es un momento decisivo para que las grandes empresas estadounidenses lideren el mundo en tecnologías de punta que darán forma al futuro».

Matt Garman, CEO de AWS: «Los semiconductores de vanguardia son la base fundamental de toda tecnología de IA y plataforma en la nube, lo que convierte la inversión de EE. UU. en esta industria crítica en uno de los imperativos tecnológicos, económicos y de seguridad nacional más importantes de nuestro tiempo. Intel desempeña un papel vital como uno de los principales fabricantes de chips del país, y aplaudimos los esfuerzos de la Administración Trump para marcar el comienzo de una nueva era de innovación estadounidense en asociación con empresas estadounidenses».

PJT Partners actuó como asesor financiero exclusivo de Intel en relación con este acuerdo de inversión.

Acerca de Intel

Intel (Nasdaq: INTC) es un líder de la industria que crea tecnología que cambia el mundo, impulsando el progreso mundial y enriqueciendo vidas. Inspirados en la Ley de Moore, trabajamos continuamente para avanzar en el diseño y la manufactura de semiconductores para ayudar a resolver los mayores desafíos de nuestros clientes. Al integrar inteligencia en la nube, la red, el edge y todo tipo de dispositivo de computación, liberamos el potencial de los datos para transformar las empresas y la sociedad para mejor. Para obtener más información sobre las innovaciones de Intel, visite newsroom.intel.com e intel.com.

Declaraciones a Futuro

Este comunicado contiene declaraciones a futuro, incluyendo con respecto a: el acuerdo con el gobierno de EE. UU. y sus beneficios esperados, incluido el calendario previsto de cierre y los impactos en los acuerdos existentes de Intel con el gobierno de EE. UU. en el marco de la Ley CHIPS; los planes de inversión de Intel, incluyendo en proyectos de expansión de manufactura e I+D; y la producción prevista utilizando la última tecnología de procesos de semiconductores de Intel en Arizona a finales de este año. Dichas declaraciones implican numerosos riesgos e incertidumbres que podrían causar que nuestros resultados reales difieran materialmente de los expresados o implícitos, incluidos los asociados con: incertidumbres en cuanto al calendario de la consumación de la transacción y la recepción de fondos; la capacidad de Intel para utilizar eficazmente los ingresos y realizar y aprovechar los demás beneficios previstos de la transacción según lo contemplado en la misma; la disponibilidad de asignaciones de la rama legislativa del gobierno de EE. UU. y la capacidad de la rama ejecutiva del gobierno de EE. UU. para obtener la financiación y el apoyo contemplados en la transacción; la determinación por parte de las ramas legislativa, judicial o ejecutiva del gobierno de EE. UU. de que cualquier aspecto de la transacción no fue autorizado, fue nulo o anulable; la capacidad de Intel para obtener financiación adicional o de reemplazo, según sea necesario; la capacidad de Intel para evaluar, determinar y supervisar eficazmente el tratamiento financiero, fiscal y contable de la transacción, junto con las obligaciones de Intel y del gobierno de EE. UU. en virtud de la misma; litigios relacionados con la transacción o de otro tipo; posibles reacciones adversas o cambios en las relaciones comerciales resultantes del anuncio o la finalización de la transacción; el calendario y el logro de los hitos empresariales esperados; la capacidad de Intel para cumplir eficazmente con los requisitos legales y regulatorios más amplios y el escrutinio intensificado asociados con las alianzas y contratos gubernamentales; el alto nivel de competencia y el rápido cambio tecnológico en la industria de los semiconductores; las inversiones significativas a largo plazo e inherentemente arriesgadas que Intel está realizando en I+D e instalaciones de manufactura que pueden no generar un rendimiento favorable; las complejidades e incertidumbres en el desarrollo e implementación de nuevos productos semiconductores y tecnologías de procesos de manufactura; la capacidad de Intel para programar y escalar sus inversiones de capital de manera apropiada; cambios en la demanda de los productos de Intel; condiciones macroeconómicas y tensiones y conflictos geopolíticos, incluidas las tensiones geopolíticas y comerciales entre EE. UU. y China, los impactos de la guerra de Rusia en Ucrania, las tensiones y conflictos que afectan a Israel y Oriente Medio, y las crecientes tensiones entre China continental y Taiwán; el mercado en evolución para productos con capacidades de IA; la compleja cadena de suministro global de Intel que respalda sus instalaciones de manufactura e incorpora fundiciones externas, incluyendo interrupciones, retrasos, tensiones y conflictos comerciales, o escasez; las tensiones geopolíticas recientemente elevadas, la volatilidad y la incertidumbre con respecto a las políticas de comercio internacional, incluidos aranceles y controles de exportación, que impactan el negocio de Intel, los mercados en los que compite y la economía mundial; defectos de productos, errata y otros problemas de productos, particularmente a medida que Intel desarrolla productos de próxima generación e implementa tecnologías de procesos de manufactura de próxima generación; posibles vulnerabilidades de seguridad en los productos de Intel; amenazas de ciberseguridad y riesgos de privacidad crecientes y en evolución; riesgos de propiedad intelectual (PI), incluidos litigios y procedimientos regulatorios relacionados; la necesidad de atraer, retener y motivar a talento clave; las obligaciones de deuda de Intel y su capacidad para acceder a fuentes de capital; leyes y regulaciones complejas y en evolución en múltiples jurisdicciones; fluctuaciones en los tipos de cambio de divisas; cambios en la tasa impositiva efectiva de Intel; eventos catastróficos; regulaciones ambientales, de salud, seguridad y de productos; y otros riesgos e incertidumbres descritos en este comunicado y en el Formulario 10-K de 2024 de Intel, el Formulario 10-Q del primer trimestre de 2025, el Formulario 10-Q del segundo trimestre de 2025 y otras presentaciones ante la SEC. Se advierte a los lectores que no depositen una confianza indebida en estas declaraciones a futuro, que se refieren únicamente a la fecha en que fueron emitidas por primera vez. Intel no asume, y renuncia expresamente a cualquier obligación, de actualizar dichas declaraciones, ya sea como resultado de nueva información, nuevos desarrollos o de otro modo, excepto en la medida en que la ley exija su divulgación.